Lo cierto es que, si te estás pensando en hacer un viaje a Asturias, es probable que lo primero que te venga a la cabeza es la comida. En realidad, si vas a viajar a cualquier parte de España, probablemente te venga a la cabeza la gastronomía del sitio que sea en cuestión. A veces incluso puede llegar a ser estresante que haya tanta comida deliciosa en tantos sitios al mismo tiempo.

Pues bien, si este es el caso y no sabes dónde reservar sitio, sin intención de hacer promoción o publicidad, he querido dedicar uno de mis posts a un establecimiento muy especial que se encuentra en la localidad de Oviedo. Yo crecí en esta ciudad y, como todo el mundo, guardo un cariño especial a muchos de sus rincones.

Sin lugar a dudas, hablaremos sobre bastantes sitios de comida a lo largo del tiempo, pero me gustaría recomendar el Tierra Astur en particular por el cariño que le tengo y porque creo que representa muy bien la comida local de Asturias. Si estáis interesados, podéis estar al día a través de su página de facebook, en donde son muy activos y actualizan regularmente menús, noticias y promociones.

Un lugar con historia

Con cerca de tres décadas de antigüedad, el Tierra Astur Gascona nació como una sidrería local y hoy en día cuenta con cinco establecimientos, en Avilés, Gijón, Oviedo y Colloto. Todos ellos transmiten una esencia especial a través de una acogedora decoración que recuerda inmediatamente a la identidad asturiana. La madera, la piedra, materiales rurales y acogedores transportan a los comensales a un ambiente muy tradicional.

Como ya hemos comentado, su cocina se basa en la gastronomía autóctona con recetas que han triunfado toda la vida entre los pueblos asturianos. Ofrece más de 150 platos diferentes entre los que puedes elegir decenas de quesos, así que seguro que encuentras algo que te guste.

Además de esto, la ubicación del restaurante de Oviedo es inmejorable, precisamente en la esquina donde comienza la calle Gascona, lo que se conoce como el Bulevar de la sidra. Si buscas un buen ambiente este es tu sitio, ya que está tan concurrido que se escucha la gente hablar y reír conforme pasa. Es una atmósfera alegre, donde apetece estar.

El establecimiento se divide en dos partes, el gran comedor que tiene una tiendecilla donde puedes comprar productos asturianos frescos y la zona de bar. También hay un área interior más recogida con espacios reservados para mesas entre cuatro y cinco personas y una terraza.

Su carta puede llegar a ser abrumadora

Si eres como yo y no te gusta invertir una hora en leer de cabo a rabo el menú, te recomiendo que te dejes guiar por los propios camareros o que vayas en compañía de alguien que conozca el sitio. Si te gusta elegir, tómate tu tiempo e investiga.

Dicho esto, es un mesón al que vale la pena ir en grupo ya que la mayoría de las raciones están pensadas para compartir. De este modo se pueden probar muchos platos diferentes de una vez y se facilita el proceso de selección. Encontrarás muchas carnes, quesos y tapas de croquetas o tortos.

Por supuesto, la experiencia se vuelve mucho más espectacular si te apetece tomar algo de sidra y el camarero te escanciará los vasos durante toda la velada. En las mesas encontrarás los cubiertos y el plato, tu vaso de sidra y una porción de pan que quizá encuentres excesivamente grande, al puro estilo asturiano.

La tabla de los tortos de harina de maíz es una de mis elecciones favoritas. Encontrarás variedades más y menos dulces, especialmente cuando les ponen jamón, huevos, ternera o diferentes tipos de setas.

Algunos piden esta tabla de entrantes y luego una de quesos, aunque otros prefieren pedir simplemente la tabla de quesos y darse por cenados. Al tratarse de un sitio de comida tradicional, al margen de las tablas también podrás encontrar fabadas y postres típicos como los que hemos mencionado en el post anterior.

Conclusión

La verdad es que algunas personas se sienten algo intimidadas por el ambiente la primera vez cruzan la puerta del Tierra Astur, pero yo creo que representa muy bien la tradición asturiana. Es algo abrumador, pero en cuanto te sientas a la mesa te acostumbras rápidamente. Podrás elegir entre el comedor más grande que es más ruidoso y una sala más pequeña donde la gente se suele comportar mejor.

Algo que me gusta destacar de este lugar es su olor. La comida y la sidra que corre alrededor hace que el apetito se active y que todo sepa mejor todavía. Además, al haber mucha sidra en el suelo (es algo muy común), también sube un olor entre dulce y amargo que hace muy especial este tipo de tabernas.

Dale una oportunidad al Tierra Astur, donde con toda seguridad saldrás bien cenado y, si te apetece, también bebido. Es posible que no puedas acabar con todos los quesos o que te pases un poco con la sidra, ¡pero un día al año no hace daño! Si todavía no lo has probado, espero que te haya servido de ayuda esta recomendación y, si ya lo conocías, espero que vuelvas pronto.